domingo, 20 de enero de 2008

Tras un mes...



Los encierros bunkeriles no son buenos amigos de la inspiración, motivo por el cual no se me ocurría nada para actualizar. Nada y mucho, pues mi cabeza lleva días teniendo un montón de ideas desconexas, de esas que vienen y van y que no te hacen llegar a ninguna conclusión, a pesar de que te duela la cabeza de tanto pensar.


O a algunas conclusiones tontas e insustanciales, de las que por supuesto voy a hacer partícipes a los pocos que tienen el coraje de leer esto de vez en cuando:

1. Las rebajas molan el primer día. Después sólo te hacen padecer claustrofobia y provocan un inicio de sociopatía en cualquier persona medianamente normal que tenga que hacer una cola de 15 minutos para comprar una camiseta que ni siquiera te gusta pero que estaba por ¡6 Euros! y que probablemente se quede en el fondo de un cajón hasta que un día se aproveche para ir al gimnasio.

2. El chocolate va bien para la depresión. Sí, te salen granos y engorda, pero cuando se está depresiva a una le importa un rabo de cereza engordar o tener granos, así ¡que vivan las reservas de turrones, bombones y almendras LaCasa que quedan de las cestas navideñas para animarte la cuesta de Enero! Además, en el Búnker no hace sol así que que le den a la operación bikini.

3. Las monitoras de gimnasio están para hacerte sentir mal. No consigo entender porqué esta supraespecie humana sólo se lleva bien con los cachas con vigorexia y las pseudo-Evas Nasarre. Si estuviera así de cachas no iría al gimnasio, no?? Porqué señores, lo de que el deporte es adictivo díganselo a otra, lo mío es adicción por dormir una hora más en vez de madrugar para ir a correr.

Podría estar aquí horas con más conclusiones tontas, pero las dejaré para otro día. El búnker requiere sus cuidados y puestas a punto. Y creo que me queda por ahí alguna chocolatina....



(Paren el mundo, que yo me bajo)

8 comentarios:

Vanessa Casado dijo...

Oh! Patri! Quina il.lusió llegir-te!
Ara, a més d'encoratjar-te a seguir-nos divertint amb els teus textos, et diré, sense ànim d'alarmar-te, que se't veu fusta d emonologuista i potser et canvia la vocació :-P!

Un petó reina!

Patricia dijo...

¡Oh! Yo también he echado un vistazo al blog después de verlo en tu nick del Messenger.
Mi más sincera enhorabuena, tiene muy buena pinta. Y el título... ¡Tremendo!
Ánimo en el búnker, que si además de para ser Inspectora te sirve para hacer estas reflexiones tan cachondas, habrá valido la pena.
Un beso

Raúl dijo...

hija, mi religión me prohíbe ir a las rebajas... aunque estoy contigo con lo de los monitores/as del gimnasio. aunque yo ya he empezado con la operación bikini y para este año espero estar buenorro (bueno, MAS buenorro)

hablamos para repetir cena en unas semanitas, ok?

Cvalda dijo...

Totalmente de acuerdo con tus conclusiones ;)

Me alegro de que hayas decidido retornar al teclado del bunker, por cierto, ¡me encanta la foto! ^^

Patri dijo...

Tocaya: gracias por tus ánimos guapa!

Raúl: me voy a apuntar a la religión esa. Y en la próxima cena, buscamos un sitio nuevo??

Cvalda: a ver si me animo a escribir más a menudo, y la foto fue una ocurrencia de una amiga mía fotógrafa (con una digital cutrilla), se debe creer que me ahogo en un vaso ;)

marion dijo...

wapa!!!!
que xula la foto! té un aire sesentero...
si tu stas tankadeta dins un bunker jo stic dins una peixera amb taurons enormes q amb les pupil·les dilatades criden..REBAIXES. REBAIXES!!! ahhhhhhh!
xula, q s'em en va l'olla, ens veiem this week?
mua!

Raúl dijo...

pues claro que cambiamos de sitio. aunque hemos de buscar un sitio donde sea fácil controlar las calorías, que si no el psycho-killer de mi nutricionista me cuelga de las pelotillas -y te aseguro que no me apetece nada que lo haga.

pensaré un lugar. por cierto, ya están las nominaciones a los oscars... lo que significa que la de los razzies están al caer!

Anónimo dijo...

Ui, ui, ui! El que he trobat jo ara per aquí!!!!!!!!!

Però quina festeta més maca i sobretot...quina colleta i QUIN AMBIENT que hi ha aquí!!!!!!

Me'n alegro que hagis obert una finestra del mal anomenat búnker per deixar-hi entrar l'aire i sobretot per deixar sortir una mica de la llum que ens falta als que fa temps vam deixar de pendre el primer cafè del dia al teu costat...

Aquellosmaravillososaños em pensen a l'esquena i només em queda un taptap a l'espatlla esquerra de tan en tan, o sigui que, et seguire les passes i potser això sigui la pista que em porti al teu refugi captiu.